Descripción: Polvo blanco derivado del almidón, utilizado como un agente texturizante y portador. La maltodextrina es fácilmente soluble en agua y tiene un sabor neutro, lo que la convierte en un aditivo versátil en la industria alimentaria.

Usos alimenticios: Se utiliza para dar cuerpo y mejorar la textura de bebidas, postres y productos horneados. Además, actúa como estabilizador en helados, salsas y otros productos lácteos. La maltodextrina es ideal para la fabricación de alimentos en polvo, donde sirve como un portador de sabores y nutrientes, y también se emplea en la elaboración de productos dietéticos debido a su baja dulzura comparada con otros carbohidratos.

Ejemplos de uso:

• Bebidas deportivas y energéticas: Proporciona una fuente rápida de energía y mejora la consistencia de la bebida.
• Helados y postres congelados: Mejora la cremosidad y evita la formación de cristales de hielo.
• Salsas y aderezos: Aporta una textura más homogénea y estable, evitando la separación de ingredientes.
• Productos horneados: Mejora la textura y el volumen de panes y pasteles, aportando suavidad y frescura prolongada.
• Bebidas en polvo: Actúa como un agente de carga y estabilizador, mejorando la solubilidad y la dispersión de los ingredientes.

Modo de empleo:

• Dosis recomendada: 1% a 5% (10 a 50 g por litro). Disolver en líquidos antes de mezclar.
• Preparación: Disolver la maltodextrina en agua o en el líquido de la receta antes de agregar otros ingredientes. Asegúrate de mezclar bien para lograr una dispersión uniforme.